Escuchar, escuchar

Escuchar, escuchar, escucharlo todo, apreciar cada ruido, cada golpe, cada risa, cada pájaro que canta, cada susurro, cada árbol que baila con el viento. Apreciar cada sonido y guardarlo en mi memoria, para cuando el volumen se apague.

Libertad

Siempre que pienso en la libertad imagino un campo soleado muy verde y muy lleno de jaramagos.

El campo donde querría que se meciera mi vida, donde querría sentir los rayos del sol en mi piel y ver a mis hijas jugar. Dónde está ese campo, no lo sé. Sé dónde no está. Aquí.

Slalom

Me encanta el piragüismo. Es una de esas cosas que he tenido que abandonar ultimamente pero que estoy deseando retomar en cuanto tenga oportunidad. Además, en verano, con el calor de Sevilla, meterse en el Guadalquivir con la piragua es de los pocos deportes que verdaderamente apetece hacer.

Por ahora me he tenido que conformar con jugar con el doodle que hoy nos ofrece Google con motivo de las Olimpiadas de Londres 2012 que se juegan durantes estos días, dedicado al slalom.

Recercadas

Bueno, hoy, por ser un día especial, voy a poner unas piezas de estas que me duelen, que me hacen sentir esa espinita que llevo clavada desde que dejé la música y que me traen recuerdos, muchos recuerdos de otra vida que, a veces siento, dejé a medias. 

Recercadas octava, primera y segunda de Diego Ortíz. Versión de Jordi Savall, con viola da gamba y clave.

Payphone

También soy capaz de escuchar música de ahora, no sólo de los años 80 (o del renacimiento). Y por eso, hoy dejo aquí este video de Maroon 5, que es esta semana número 1 en los 40 principales.

Cierto es que, después de muchos años tras mis traumas musicales, al menos vuelvo a escuchar.

Halo

Otra canción que me encanta y que me transporta al pasado. De nuevo Depeche Mode, su álbum Violator, año 1990, canción Halo:

Embuclarse

¡¡No puede ser cierto!! ¡¡Embuclarse no existe!!

Bueno, a ver, existir si existe, doy fe de ello. Yo lo uso a diario y además, de vez en cuando, además de usarlo como palabra, lo sufro en mis carnes.

Lo que no está es recogido en el diccionario de la RAE. Y es una lástima, porque es una palabra para mi de lo más habitual, además tiene ciertas connotaciones que hacen complicado buscarle un buen sinónimo.

Porque ¿qué es embuclarse? Embuclarse es entrar en un bucle. Un bucle en un sentido, digamos informático, claro, porque en el sentido de la RAE, los bucles son sólo ricitos.

Es decir, embuclarse es repetir hasta el infinito una misma secuencia de acciones, repetirse una y otra vez, quedarse atrapado en una acción, una actitud o una idea. 

Embuclarse tiene algo de problema mental pero también de reconocimiento. Lo significativo de estar embuclado es la dificultad para salir del bucle, pero también la consciencia de hallarse en él.