Vía Verde de la Sierra

Hace ya unos años que descubrí este estupendo lugar, y uno de estos fines de semana que ha hecho buen tiempo, aprovechamos para pasar el día por allí: un poco de senderismo hacia Zaframagón, un buen almuerzo en la Estación de Coripe, un paseo por los alrededores y algunas pruebas con la cámara de fotos (de las que incluyo un par de muestras).

Otras veces he podido disfrutar la ruta de cabo a rabo en bicicleta. Esta vez ha sido un paseo algo más tranquilito.

La Vía Verde de la Sierra discurre entre las localidades de Puerto Serrano y Olvera, aprovechando un tramo de unos 36 km del antiguo trazado ferroviario que se proyectó a primeros del siglo XX para unir los pueblos de la sierra de Cádiz.

Las obras del ferrocarril fueron abandonadas y el tren nunca llegó a circular por allí. Hace algunos años, parte del trayecto que iba a realizar el tren ha sido recuperado como vía ciclista.

Desde Puerto Serrano a Olvera, con suaves pendientes y curvas, como a un trazado ferroviario corresponde, podemos disfrutar en bicicleta o caminando de 30 túneles (el más largo, el Tunel del Castillo, de más de un kilómetro de longitud) y 4 viaductos, además de las antiguas estaciones de Puerto Serrano, Coripe, Zaframagón, Navalagrulla y Olvera.

En las estaciones de Puerto Serrano, Coripe y Olvera podemos encontrar alojamiento y comida. La de Zaframagón, en cambio, se ha convertido en un Centro de Interpretación sobre el Buitre Leonado, especie que habita en importante número en el Peñón de Zaframagón.

Aquí podemos descargar un folleto informativo sobre la Vía Verde con toda la información más detallada, y también podemos visitar la página web de la Vía Verde.

La Vía completa es una pasada: el paisaje de montaña, los buitres, los ríos que acompaña unas veces o atraviesa otras, los túneles y viaductos (cada uno con su nombre, algunos muy curiosos), las estaciones... todo...

Aunque para mí, y me voy a poner romántica aunque sólo sea por esta vez, la Vía Verde de la Sierra y el pueblo de Olvera son mucho más que eso: nada menos que el lugar donde, hace ya algún tiempo, cambió mi vida para unirse a la del que ahora es el padre de mis hijas.